Opinión

¿Qué es invertir?


Por: Plácido Castelo

Ahora que me pongo a escribir este artículo, creo que debería haber
sido el primero antes de empezar a publicar sobre las posibles
inversiones, la verdad que fueron pocos de momento, pero forman
parte de una serie que como digo reiteradamente, forman parte de
una serie de más o menos 50 publicaciones iniciales.

De repente me dije, “viejo Castelo”, primero explica un poco lo que
tú, tras los estudios que llevas realizados en tu vida y lo que
aprendiste en tu práctica profesional consideras que es una
inversión.

Mi descripción de la inversión no pretende ser académica ni precisa
en el ámbito de la teoría económica, considero que una inversión es
una parte de nuestros ingresos que destinamos o bien a proteger
nuestro patrimonio o a hacerlo crecer, siempre en la medida de lo
que nuestra economía personal lo permita.

De este modo, en primer lugar nos encontramos con el concepto de
protección, por lo que contratar un seguro, mediante el pago de una
prima, que nos ampare en el supuesto de que suframos un
siniestro, ya bien sea con pérdida de nuestros bienes materiales,
por ejemplo mobiliario, enseres o incluso derrumbe de la vivienda
que habitamos, una compañía aseguradora nos indemnice de los
daños sufridos y podamos rehacer nuestra vida; o en el supuesto de
que suframos un accidente, con lesiones que nos impidan trabajar
temporal o indefinidamente percibamos una renta durante un plazo
determinado o vitalicio, que suplan, parcial o totalmente los
ingresos que veníamos percibiendo, como fruto de nuestro trabajo.
Invertir para crecer, o sea para prosperar económicamente es
destinar parte de los ahorros que tenemos acumulados a una
actividad productiva o financiera.

Si tenemos vocación de emprendimiento o la necesidad de
emprender para vivir, podemos destinar esos ahorros que con
sacrificio hayamos acumulado, más las posibles ayudas, préstamos
con bajas tasas de interés y otras ventajas que podamos obtener, a
la realización de un trabajo que conozcamos, por ejemplo el
agricultor a ampliar su actividad agrícola, ya sea dotándose de
maquinaria o enseres que faciliten su labor, sembrando o plantando
otros frutos que tengan una buena salida comercial y un precio
aceptable. Lo que digo del agricultor se puede hacer extensivo a
cualquier sector de actividad. Indudablemente se corren una serie
de riesgos, sobre los que es conveniente asesorarse en busca del
modo, ya no de evitarlos porque eso sería casi imposible, sino de
gestionarlos, de paliarlos.

El emprendimiento empresarial, aunque sea a muy pequeña escala,
siempre comporta un riesgo, pero si uno tiene las ideas claras,
analiza con detalle las posibilidades y después de ello trabaja con
denuedo, se puede afirmar que buena parte del éxito está
asegurada.

Para quienes ya tienen un trabajo, sea por cuenta propia o ajena,
existen en el mercado financiero una serie de instrumentos que
permiten paliar, igualar o superar la inflación. En el peor de los
casos su dinero no perderá todo su valor, sino que permanecerá casi
igual o con un valor superior.

Así como existen diversos tipos de inversión financiera, también hay
diferentes tipos de inversor, vamos a tratar de verlos en el aspecto
económico, que no tiene nada que ver con el político.

La rentabilidad exigida a una inversión está íntimamente ligada al
riesgo de la misma, por ejemplo una inversión en acciones o en
deuda de empresas emergentes, siempre tendrá mayor riesgo que
una inversión en Bonos de Deuda Pública, ello se debe a que
confiamos más en que el Estado nos pague los intereses acordados
en el momento de la contratación y la devolución del principal al
vencimiento de la deuda y; sin embargo no podemos predecir como
va a ser el progreso de una empresa privada, por muy solvente que
parezca, tenemos numerosos casos en la historia de las finanzas
que lo constatan.

Por tanto un inversor conservador tratará de invertir sus ahorros en
activos seguros, como la Deuda Pública u otros similares que le
inspiren una gran confianza.

Un inversor moderado, tratará de equilibrar un poco su portafolio
de inversión en el que ocupará una parte importante la inversiòn en
Deuda Pública y una porción más pequeña en acciones u otros
productos que no sean tan seguros.

Un inversor arriesgado, buscará altas rentabilidades sin tomar muy
en cuenta la posibilidad de que su inversión se vea reducida a la
nada o que sufra una importante pérdida, confía en que su
operación será exitosa y por consiguiente el beneficio obtenido en
ella cuantioso.

Seguiremos tratando este tipo de temas, son de la máxima
actualidad y como dije en otras ocasiones, invertir no es cosa de
ricos, de millonarios, sino que existen productos al alcance de gran
parte de las economías, por modestas que sean.

Gracias por su atención.
Dios, Patria y Libertad.

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